Invertir en ciberseguridad puede ser costoso, pero no invertir puede ser catastrófico. No se trata de exagerar, sino de revisar estadísticas que indican que los negocios, especialmente los más pequeños, suelen desaparecer luego de un incidente que comprometa los datos de sus clientes.
Las empresas de mayor tamaño pueden sobrevivir y aprender de la lección, pero ven dañados su prestigio y su capital, porque invertir en ciberseguridad luego de un ataque implica invertir mucho más y contra el tiempo, para crear barreras tecnológicas, normas técnicas de seguridad y conciencia en un universo de personas amplio y con muchas otras tecnologías funcionando en paralelo.
Invertir en ciberseguridad en sociedades que no demandan esa solución porque no cuentan con legislación, puede sonar a un desperdicio de recursos que pueden estar destinados a otras áreas. Pero también habla de falta de perspectiva y de conocimiento del problema.
En este escenario, un atacante tiene todas las herramientas para sacar el mayor provecho con el menor costo. En la Dark Web no solo se pueden adquirir kits para ataques, sino que se pueden pagar por servicios para que un tercero lo cometa. Es solo cuestión de escoger un blanco.
Quien comete un ataque no tiene interés en el daño que puede ocasionar a un negocio, sin importar si su tamaño es grande o pequeño. Un ciberataque puede dañar o destruir un negocio, dañando no solo los servicios que presta, sino el empleo y la economía.
Quienes tienen negocio en perspectiva de crecer deben resguardar los datos de sus clientes en forma adecuada. Eso los ayudará a crecer y ampliar su oferta, incluso más allá de nuestras fronteras. Pero es importante estar preparados para ello e implementar la ciberseguridad para que se desarrolle junto con el crecimiento de un negocio.
Pero no se trata de satisfacer la idea de la seguridad comprando cualquier tecnología. Muchas empresas cuentan con más de medio centenar de soluciones disponibles dentro de sus sistemas, de las cuales se utilizan solo unas cuantas. Lo importante en ciberseguridad es invertir en lo que necesita tu negocio.
Camel Secure cuenta con tecnologías que se adaptan a la realidad de tu negocio. Con nosotros puedes estar mejor preparado para los desafíos de la ciberseguridad, así como para las necesidades del futuro. Camel Secure es una inversión inteligente para hoy y mañana, para administrar mejor el ciber riesgo de tu negocio.