El ransomware sigue siendo una de las principales preocupaciones para las empresas y organizaciones a nivel global. En los últimos meses, los ataques se han multiplicado y cada vez se enfocan en las áreas críticas de la economía, como la salud, el gobierno, la energía, los servicios, el comercio y el sector financiero.
En el contexto de pandemia, muchas organizaciones que han sido víctimas de ransomware han debido suspender sus operaciones para total o parcialmente para recuperar sus sistemas.
Si bien una de las principales amenazas de un ataque es la potencial pérdida o exfiltración de datos, la principal amenaza en un ataque de esta naturaleza es el tiempo de inactividad. La interrupción del negocio es el área donde radica el principal costo para las empresas, un índica que lamentablemente subió de 19 a 21 días en promedio en el cuarto trimestre de 2020
Por esta razón la recuperación ante los ataques de ransomware más que duplicaron su valor, pasando de un costo promedio de $761,106 dólares a $1,5 millones de dólares.
El costo de un ransomware es siempre mucho más elevado que invertir en ciberseguridad. Contar con planes de mitigación, equipos de especialistas y sobre todo buenas herramientas para anticiparse y prevenir un incidente, puede ser la diferencia entre la continuidad de tu negocio o su colapso, en especial para las PYMES.
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